Juan Ramón Hernández (Rociana del Condado) comenzó en el sector de los frutos rojos comprando fresas y vendiéndolas. A eso se ha dedicado toda su vida, desde el año 1993. Hace cuatro decidió cambiar la óptica y acercarse al sector primario, ser él mismo el que producía su propia fruta. Asegura que “no existe ningún cultivo más social y que genere más riqueza que el de los frutos rojos”.
Conoce el sector de las berries desde las dos caras. Vendió fruta durante muchos años y hubo un momento en el que decidió “cultivar con las exigencias que yo pedía a los propios agricultores, hacerlo yo mismo”. Un centenar de personas, en plena campaña, dependen de su trabajo. Actualmente emplea a unas 40. A su juicio, “se habla siempre de la mano de obra que generamos, que es mucha, pero nuestro círculo de influencia va más allá. Llegamos a empresas terceras, viveristas, investigadores que estudian las variedades de frutas, cajas, tarrinas, plásticos, etc. No existe un cultivo que sea más social y genere más riqueza que este“.
En su explotación tiene diez hectáreas de fresas, seis hectáreas de frambuesas y unas 10-14 hectáreas de uva de mesa. “Nos estamos asentando pero nos gustaría crecer algo”, explica Hernández, que añade que esta campaña “de momento se está portando bien y los compradores vienen a buscarnos”. A pesar de tener ganas y fuerzas para seguir trabajando, este agricultor asegura que si la situación en el Condado no cambia y no llega el agua que precisan para regar estos cultivos “no tendremos alternativa. O cerramos o emigramos“.
Lo siente por él y lo siente por las personas que trabajan con él. “En otros cultivos este empleo que generamos es impensable“. Él mismo proviene de agricultores de la Comarca del Condado pero con explotaciones de secano.